La Feria de Abril, Sevilla
Recursos

La Feria de Abril es, sin duda, uno de los platos fuertes de la agenda cultural no sólo de Sevilla, sino de todo el país. Es una época del año increíble para estar en Andalucía, y ¡te animamos a que lo aproveches y vivas la experiencia de la Feria por ti mismo! Por este motivo, las escuelas de Enforex están abiertas todo el año. De esa manera, si quieres estudiar español en Sevilla, puedes hacerlo a la vez que descubres esta fantástica celebración con música, gastronomía, flamenco y vida!

A pesar de que no hay nada como experimentar esta celebración por ti mismo, sigue leyendo para descubrir más detalles de la Feria de Abril.

¿Cuándo y dónde es la Feria de Abril?

Dos semanas después del fin de las procesiones de Semana Santa, la atmósfera se desborda con el color, la música y el júbilo de la Feria de Abril. Dado que la propia Semana Santa es una fiesta movible, las fechas de la Feria de Abril de Sevilla no son fijas, aunque puedes estar seguro de que ocurrirá en la primera semana de abril y el principio de mayo. Concebida como un peculiar tributo a la llegada de la primavera, fiestas similares tienen lugar por todo el país durante los primeros días de la estación. Aún así, Sevilla es la reina de todas ellas.

feria abril
feria abril

Tradiciones de la Feria de Abril

Con un sencillo interruptor, más de 22.000 bombillas bañan el recinto ferial de Sevilla de luz. En esta primera noche de la Feria de Abril de Sevilla, el Alumbrao, se estrenan las luces brillantes que adornan el recinto y la gigantesca fachada -diseñada y construida de nuevo cada año-, marcando el principio de una semana de baile, música, y de deleite de la festiva cultura sevillana. También marca el inicio de las mejores corridas de toros de la temporada, así que asegúrate de traer tu pañuelo blanco y seguir a los sevillanos a la plaza de toros de la Maestranza.

Atraviesa la descomunal puerta de entrada al mundo festivalero de la Feria de Abril, y verás más de mil casetas de rayas a ambos lados de las calles. Estas casetas constituyen una parte intrínseca de la tradición de la feria y le dan a la celebración su color particular -¡literalmente! Regentadas por grupos de amigos, familias, organizaciones y partidos políticos, hacen las veces de pequeñas casas, decoradas íntimamente por sus dueños, y equipadas con una cocina, un bar, mesas y sillas para disfrutar de deliciosas tapas y vinos.

Las alegres canciones que se oyen en cada caseta durante la Feria de Abril de Sevilla son sevillanas, canciones de cuatro partes con cuatro partes de danza que las acompañan, que los sevillanos aprenden a la vez que empiezan a andar. Los vistosos vestidos de faralaes de las mujeres, los hombres a caballo ataviados de la ropa tradicional de ganadero, y grupos bajándose de carruajes de caballos completan el ambiente con un aire único de tradición que los alegres sevillanos se sienten orgullosos de exhibir.

En lugar de ir perdiendo fuelle hacia el final de la fiesta, la Feria de Abril concluye con un petardazo, con un llamativo espectáculo de fuegos artificiales al aire de Sevilla.

Historia de la Feria de Abril

La Feria de Abril no comenzó como ahora la fiesta sensacional que hoy conocemos. En lugar de vestidos de faralaes moviéndose al ritmo de la música había ganado. Todo comenzó en 1847 como una feria agrícola y ganadera, evolucionando con los años hasta convertirse en una tradición de Sevilla. Las tiendas originales que hoy se han convertido en casetas servían a los hombres de negocios para refrescarse del sol abrasador, y pequeños puestos de comida comenzaron a asentarse en el recinto ferial.

Pronto, los sevillanos comenzaron a acudir en masa a la feria, y la hicieron suya en su típico estilo exagerado. Finalmente, las casetas de ganado desaparecieron, y el festival se convirtió en una ocasión para comer, beber, bailar y pasar un rato fantástico. Como resultado de esto, la Feria de Abril fue creciendo exponencialmente cada año, hasta el punto que el recinto original se quedó pequeño. Hoy en día la Feria de Abril presume de tener su propio recinto, asignado específicamente a esta celebración y que sólo se usa durante esta semana tan especial.