Aprender español en un buffet gastronómico
Hay muchos métodos para ampliar el vocabulario español mediante actos cotidianos, pero pocos tan complejos y al mismo tiempo divertidos como acudir a un buffet gastronómico. En este caso no sólo se estudia la cultura en España referida a conceptos de comida y bebida, sino también cómo se habla de la cultura extranjera en español.
Uno de los más complicados ejercicios en el rico vocabulario español es conocer todos los términos con los que se puede referir a platos concretos, ingredientes o tipos de comida en general. La complejidad es mayor cuando algunos platos en concreto no han sido traducidos, sino adaptados al español. Igual o más difícil todavía es conocer y distinguir entre aquellas comidas cuya denominación sí ha sido traducida pero con muy ligeras variantes respecto a su idioma original.
El buffet gastronómico se convierte así en uno de los mejores métodos para estudiar español en España y, además, de una forma sabrosa y divertida. Las ventajas de este tipo de sitios es que, al menos los que tienen gran calidad, ofrecen al comensal una variada carta de aperitivos, entrantes, comidas y postres.
Si la organización del buffet así lo ha dispuesto, delante de cada plato estará un cartel con el nombre en español de la comida que se trata. Es un método efectivo y rápido para identificar cada tipo de comida y saber cómo se escribe. Por descontado, un diccionario especializado en vocabulario español permitirá saber cómo se pronuncia correctamente el plato, sobre todo en el caso de comidas "adaptadas" como las derivadas de la gastronomía japonesa o italiana, por ejemplo.
Por tanto, como alternativa a las clásicas excursiones culturales o a la práctica de pedir en un sitio de comida rápida la típica Coca-Cola con hamburguesa y patatas, una buena opción es la de acudir a un buffet gastronómico. Casi inconscientemente se enriquecerá el vocabulario español de cada uno, además de que se llenará el estómago con ricos manjares.