Receta de las croquetas
La croqueta se ha vuelto un plato imprescindible de la cocina española; incluso podéis encontraros con restaurantes especializados en este tipo de plato. ¿Qué es lo que la hace tan popular?
Aunque de origen francés, la croqueta se ha convertido en algo típico de la cocina española gracias a lo que llamamos “cocina de aprovechamiento”; y es que en la elaboración de la masa de las croquetas se solía usar los restos de platos de días anteriores, especialmente del cocido. De hecho, en muchos hogares y restaurantes españoles era tradición servir cocido los miércoles y el jueves usar lo sobrante – generalmente carne de pollo o jamón-, para hacer el plato que ahora nos ocupa.
Una vez sabido esto… ¿cómo podemos hacer nosotros unas auténticas croquetas? Muy bien…necesitaréis aceite, leche, harina, ajo, cebolla, perejil, huevo, pan rallado... y cualquier cosa que os guste y “dé sustancia”; nos puede valer pollo, jamón, bacalao, setas...
Aun con esta multitud de ingredientes su elaboración es sencilla: echad un poco de aceite a una sartén y añadir el elemento que “dé sustancia” con un poco de ajo y la cebolla, dadle unas cuantas pasadas hasta que esté a vuesto gusto; añadid la harina, dad unas pocas vueltas y, sin dejar de remover, echad la leche. Cuando la masa haya espesado, ponedla en una fuente y dejadla enfriar.
Una vez fría podéis tomar pequeñas porciones de la masa, darles una forma ahusada o cilíndrica, mojarlas en huevo batido, pasarlas por el pan rallado y freírlas en abundante aceite hasta que estén doradas.
¡Así de sencillo es tener unas buenas croquetas! ¡Ah! Y no os preocupéis si os han sobrado, pueden aguantar un día más. Os advertimos que las croquetas frías también son un manjar.