Dicho popular: "Cuanto más viejo, más pellejo"
Este refrán español puede resultar un poco desagradable y más teniendo en cuenta el significado de “pellejo” como “piel despegada del cuerpo”. Enseguida nos vendrá a la mente la imagen de una cara anciana, surcada de arrugas cuya piel se descuelga a causa de la edad.
Esa cara ha visto muchas cosas, tiene una gran experiencia y su conocimiento de la vida, aunque no total, es superior al de otra gente. Eso también implica el aprendizaje de ciertas cosas “por la vía mala” y a través de experiencias tan desagradables como nos pueda parecer una piel descolgada.
Así este dicho tiene un sentido bastante grave: que cuanto más viejos nos hacemos, más diestros en astucias, argucias y maniobras pícaras nos hacemos. Pensemos en aquel vecino ya mayor que siempre consigue lo que quiere en las juntas de vecinos manejando los hilos correspondientes.
¿Se trata entonces de un refrán “malo” o “bueno”? Digamos que con este pasa como con otras cosas que vemos a medida que nos hacemos mayores: que nos damos cuenta de que no son blancas o negras, sino que tienen ciertas tonalidades de gris.