“Ya que la casa se quema, calentémonos en ella”
Dado que lo malo es inevitable al menos debemos sacar algo bueno de la experiencia. Eso es lo que viene a decirnos este refrán, una versión un poco (o bastante dramática) del conocido "no hay mal que por bien no venga".
Quizá habría que añadir cierto matiz y es que, aunque sea tan terrible, al final resulta que este refrán es bastante optimista: también nos quiere decir que aunque la situación sea desesperada siempre hay una manera de aprovecharla en nuestro beneficio. Un dicho, en definitiva, muy a tener en cuenta con todo lo que está pasando en este momento.