La cultura andaluza y la cultura cantábrica
España es una de las zonas geográficas con más variedad cultural en toda Europa. El hecho de formar parte de la Península Ibérica ha facilitado la llegada de muchos extranjeros desde distintas fronteras, fomentando con ello una diversidad en costumbres, tradiciones y creencias inaudita.
Una de las mayores diferencias la encontramos al enfocar precisamente dos puntos geográficos opuestos en España, la costa cantábrica y la costa andaluza.
De la costa cantábrica, destacamos Cantabria como la provincia que da su nombre no sólo a la ubicación, sino a la cultura de la zona. Un lugar donde la cultura prerromana fue principal exponente desde sus inicios y en el que las fiestas paganas tuvieron forzosamente que ceder paso a tradiciones cristianas, aunque dicha pugna parece continuar hoy en día en la representación de distintas festividades por ambas partes, destacando la cultura celta como una de las más influyentes.
En Cantabria la pesca y la ganadería tienen mucha importancia, algo reflejado en su alimentación, siendo así una de las zonas de España donde se come de forma más abundante. El clima frío en invierno y suave en verano motiva también a esta ingesta de carne y pescado continua.
Andalucía, sin embargo, se caracteriza por un clima seco y cálido, sobre todo en verano donde a menudo alcanza récords de asfixiante calor. Esto ha motivado la creencia de que el pueblo andaluz es tranquilo y perezoso, si bien ha demostrado a lo largo de la historia gran iniciativa en múltiples aspectos.
Por su ubicación e Historia, Andalucía ha tenido mucha influencia de la cultura árabe, principalmente en lo que se refiere a arquitectura, agricultura y artesanía. Sin embargo, la festividad está dirigida por el flamenco en el plano musical y la religión en el terreno escénico.
Es frecuente encontrarse con fiestas regionales y locales en las que se baila antes y/o después de algún acto religioso significativo.
A diferencia de Cantabria, Andalucía no cuenta con una riqueza significativa gastronómica en lo que se refiere a carne y pescados. Sin embargo el arte de los postres y de entrantes y sopas es dominado completamente, siendo el gazpacho andaluz uno de los platos típicos más conocidos en toda España.