Tango: Cambalache
En el mundo de los excelsos tangos hay uno que nos encanta, y es una joyita entre desengañada, cínica y burlona llamada Cambalache que debemos en letra y música al genial Enrique Santos Discépolo. Escrita allá por 1935 nos cuenta cómo el siglo XX (o cualquier siglo) es duro e injusto. Dice así:
Que el mundo fue y será una porquería, ya lo sé. Pero que el siglo veinte Hoy resulta que es lo mismo ¡Todo es igual! Si uno vive en la impostura ¡Qué falta de respeto, Mezclao con Stavisky Igual que en la vidriera Siglo veinte, cambalache ¡Dale, nomás...! No pienses más; sentate a un lao, | That the world was and will always be filth, I know. But, that the 20th century Today it’s the same It’s all the same! If one lives as conman How disrespectful, Scrambled with Stavisky, As in the disrespectful window
of the pawnshop, 20th century, bazaar Go ahead! Don’t think about it anymore; sit aside, |
Como ocurre en todos los tangos, en Cambalache abundan las palabras en lunfardo (jerga de Buenos Aires y Rosario). Las principales serían: chorro (ladrón), dublés (monedas falsas), maldá (maldad), aplazaos (suspensos), labura (trabaja), calefón (calentador), afana (roba), gil (tonto) y cambalache (casa de empeño).
Igualmente este tango destaca por la mención a diferentes personalidades de la época divididos en buenos y malos: Stavinsky (estafador francés); don Bosco (santo patrón de los profesores); Mignon (una niña maltratada, personaje de una obra de Goethe); don Chicho (jefe de la Mafia argentina); Napoleón (el emperador francés); Carnera (boxeador italiano); y San Martín (libertador de Argentina, Perú y Chile). Algo muy curioso es que dependiendo del intérprete algunos personajes varían. Así en la versión de Julio Sosa - el famoso Varón del Tango- podemos escuchar “Toscanini” en lugar de “Stavinsky”, seguramente porque el intérprete tomó al estafador francés por el compositor ruso y creyó oportuno sustituirlo por el compositor italiano; igualmente en esta versión Don Chicho fue sustituido por Scarface, el famoso Al Capone