El día 1 de noviembre se celebra en España el Día de Todos los Santos y es festivo nacional. No importa a qué lugar del país vayas, es tradición visitar cementerios, llevar flores y recordar a aquellos que no están entre nosotros.
Día de Todos los Santos en España
Aunque el Día de Todos los Santos en España se celebre el primer día del mes de noviembre, oficialmente el Día de Difuntos es realmente el 2 de noviembre, según la doctrina cristiana. Sin embargo, desde hace muchos años coinciden estas fechas pues mucha gente aprovechaba el festivo para poder tomarse el tiempo que fuera necesario en el camposanto visitando las tumbas de sus seres queridos. Asimismo, la cosecha de algunos frutos comienza el 1 de noviembre, por lo que esta fusión de tres elementos hace posible encontrar muchas clases de festejos a lo largo de la geografía española.
Una de estas cosechas tiene que ver con la recogida de la castaña. Así, por ejemplo, en numerosas poblaciones de Galicia, Cantabria, Cataluña, Aragón, Asturias, Andalucía o Castilla y León se celebran "castañadas" o "magostos", donde se sirven estos frutos asados o preparados de diferentes maneras, generalmente en dulces.
Castañas, nueces y otros frutos secos también tienen protagonismo este día en Ceuta. Allí se celebra el "día de la mochila", en el que los ciudadanos se lanzan a pasar un día en el monte degustando estos frutos.
En Cádiz tiene lugar una singular celebración en la víspera de Todos los Santos o "Tosantos". Desde el siglo XIX los mercados municipales se visten de fiesta, organizan jornadas de puertas abiertas para los distintos visitantes e incluso "disfrazan sus productos" en lo que podríamos llamar un carnaval completamente comercial.
También comercial es la "Feria de Todos los Santos" en Concentaina (Alicante), que lleva celebrándose desde el año 1.346, siendo la segunda feria agrícola más antigua de España.
Pero en el Día de Todos los Santos también tiene sitio el arte, en especial el teatro. Hasta hace muy poco este día era tradición representar la obra Don Juan Tenoriode José Zorrilla. El tema y el trasfondo era ideal: el pecador rebelde que, entre los muertos, consigue la redención en el atardecer de su vida. Actualmente no hay tanta afición por esta obra, pero en algunas ciudades y pueblos todavía podemos verla en este día tan señalado.
Es curioso como lo solemne, lo festivo, lo informal y lo cultural se pueden juntar en un solo día. Si quieres ver una recreación del Día de Todos los Santos en el cine español, la película Volver de Pedro Almodóvar es una opción maravillosa.
Dulces tradicionales del Día de Todos los Santos
Al igual que ocurre con otras fiestas nacionales en España, el Día de Todos los Santos tiene sus dulces tradicionales que solo encontrarás estos días disponibles.
Buñuelos de viento
Los buñuelos de viento son masas fritas que pueden rellenarse con crema, chocolate, nata o cualquier otro ingrediente. Existen datos que constatan que este postre ya existía antes del siglo XVII, ya que un cocinero de la corte del rey Felipe II mencionó su preparación. Según la tradición, comer uno de estos dulces ayuda a liberar un alma del purgatorio, razón por la cual se han convertido en un postre emblemático del Día de Todos los Santos.
Huesos de santo
Los huesos de santo son elaboraciones de mazapán con forma de pequeños tubos, aproximadamente del grosor de un dedo. Aunque su nombre sugiera otra cosa, no tienen realmente forma de hueso; se llaman así porque, tras cocinarlos y bañarlos en almíbar, adquieren un tono beige similar al de los huesos. Tradicionalmente, se rellenan con crema de yema de huevo, aunque hoy en día se pueden encontrar versiones con chocolate, mermelada, coco, plátano y otros sabores.
Panellets
Los panellets son dulces típicos de Cataluña, elaborados a base de almendra, patata, azúcar y piñones. Durante los días previos al Día de Todos los Santos, las pastelerías de toda Cataluña los ofrecen de manera especial. Además, es habitual acompañarlos con una copa de vino moscatel, siguiendo la costumbre local.