2014, ¿un mal año para el deporte español?
Cuando este 2014 vimos la derrota de la selección española de fútbol en el Mundial de Brasil, otro tanto en el mundial de baloncesto (que encima se ha celebrado en España) y la caída de Rafa Nadal en cuartos de final en Pekín se nos cayó el alma a los pies... ¿Había acabado la supremacía española en el deporte? , ¿Ya no quedaban más batallas? Pues ni mucho menos.
En realidad el deporte español ha conseguido triunfos mayúsculos. Recientemente la selección femenina de baloncesto conseguía la medalla de plata en el mundial de Turquía; la nadadora Mireia Belmonte se hacía con una medalla de oro en 800 libres y plata en 200 estilos; la selección española de gimnasia rítmica se convertía en campeona del mundo de mazas; la joven Carolina Marín es la vigente campeona del mundo de bádminton, la selección femenina de fútbol se acaba de clasificar para el Mundial; España ha conseguido 9 medallas en el campeonato Europeo sub 21 de taekwondo...
Son unos cuantos méritos ¿verdad? Pero... ¿por qué no los hemos conocido? Alejandra Querena, capitana del equipo español de gimnasia rítmica, lo decía en una entrevista "Es muy triste que seamos campeonas del mundo y no se vea por televisión". Muchos piensan que se debe a que ninguno de estos triunfos se ha producido en el ámbito de un deporte mayoritario (se suele decir que en España "no hay otro deporte que no sea el fútbol"), la falta de ayudas y patrocinio en una época de crisis...
El deporte español goza de muy buena salud y sus triunfos siguen siendo importantes. Pero claro, si no tenemos quién nos lo cuente es como si no hubiera pasado nada. ¿Deben cambiar los medios o debemos cambiar nosotros? El debate queda abierto.